Álvaro Leyva entrevista exclusiva sobre Petro y la crisis institucional

En una entrevista exclusiva con la revista Semana, el excanciller Álvaro Leyva Durán enfrentó las acusaciones derivadas de una serie de audios filtrados, recientemente divulgados por el diario El País de España. En los audios se le escucha hablando sobre la necesidad de “sacar” del poder al presidente Gustavo Petro, declaraciones que han desatado una fuerte tormenta política en Colombia.

Sin embargo, Leyva no solo rechazó las acusaciones de conspiración, sino que también defendió su derecho a expresarse en privado, en el marco de lo que llamó un «neoconstitucionalismo dialógico», una figura que según él permite a las instituciones invitar legalmente al presidente a renunciar.

Libertad de expresión privada y el debate constitucional

“El golpista es Petro”, aseguró Leyva, afirmando que el mandatario está enfrentando a las altas cortes y gobernando únicamente para su base política. En sus palabras, su propuesta no es un intento de ruptura del orden constitucional, sino un llamado al diálogo entre poderes. “Lo que propongo es un acuerdo nacional dentro de la legalidad”, explicó.

Leyva consideró “ilegal e inmoral” que se utilicen grabaciones privadas para construir una narrativa de golpe de Estado. Según su relato, las expresiones como “sacar a este tipo” fueron dichas en tono coloquial, sin intención golpista, y ya habían sido expuestas públicamente en cartas dirigidas al propio presidente, donde solicita su renuncia con argumentos constitucionales.

Cuestionamientos a la salud mental del presidente

Uno de los aspectos más delicados de la entrevista fue la insistencia de Leyva en que el presidente Petro “necesita ayuda profesional”. Señaló que su comportamiento levanta dudas sobre su salud mental y capacidad para ejercer el cargo. “Un psiquiatra debería evaluarlo”, afirmó, añadiendo que su permanencia en el poder representa un riesgo para la estabilidad del país.

¿Francia Márquez como sucesora legítima?

Otro de los puntos más polémicos de los audios fue la mención a la vicepresidenta Francia Márquez. Según Leyva, ella tiene “todas las condiciones personales y morales” para asumir la presidencia si Petro se ve obligado a dejar el cargo. Aclaró que nunca le propuso conspirar, sino que simplemente respeta el orden constitucional en el que Márquez es la siguiente en la línea de sucesión.

Este comentario ha sido interpretado de múltiples maneras en el escenario político, y ha generado reacciones diversas tanto en el Gobierno como en la oposición.

“No soy un golpista, soy constituyente”

Con firmeza, Leyva recordó su papel como uno de los redactores de la Constitución de 1991, resaltando su trayectoria como defensor de los mecanismos democráticos. “Viví el golpe de Estado de Rojas Pinilla en 1953. Mi familia fue desterrada. No voy a contradecir mi historia”, declaró, asegurando que su único interés es proteger la institucionalidad.

Críticas a Benedetti y Sarabia

Durante la entrevista, Leyva también se refirió a figuras clave del actual Gobierno. De Armando Benedetti, exembajador en Venezuela, afirmó que “tiene un problema con las drogas” y que generaba conflictos administrativos al actuar sin autorización.

En cuanto a Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, mencionó que deberá responder por escándalos pasados, incluyendo el polémico caso de la niñera, el uso del polígrafo y el suicidio del coronel Óscar Dávila, todos hechos que aún generan dudas en la opinión pública.

La preocupación por una posible reelección velada

Leyva expresó su inquietud ante lo que considera una intención de Petro de perpetuarse en el poder. Como evidencia, citó la idea de promover una papeleta para convocar una Asamblea Constituyente, lo que —según él— podría alterar el curso electoral rumbo a 2026. “Petro quiere quedarse. Es la única manera de que no lo metan a la cárcel”, afirmó tajantemente.

Agregó que el presidente enfrenta riesgos personales y judiciales que podrían impulsarlo a buscar salidas extralegales. “Una sobredosis lo puede acabar, o se va a Manta y allá termina su libro”, dijo en tono irónico, aludiendo a una posible salida del país del mandatario.

Un llamado al restablecimiento institucional

Pese a la polémica, Leyva asegura que no busca exiliarse ni evadir responsabilidades. “Aspiro a bajar tranquilo al sepulcro”, manifestó, reiterando que su intención es contribuir a restablecer el orden democrático y constitucional del país.