tienda temu

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió públicamente a Puerto Rico y a la comunidad latina tras el incidente ocurrido durante un mitin de campaña de Donald Trump en Nueva York. La controversia comenzó cuando un humorista simpatizante de Trump hizo un comentario despectivo, calificando a Puerto Rico como una “isla flotante de basura”. Este insulto desencadenó una ola de indignación en la comunidad latina y provocó una respuesta enérgica por parte de Biden, quien calificó a los seguidores de Trump como la verdadera “basura flotante”.

Durante una llamada con periodistas, organizada por la ONG Voto Latino, Biden señaló que los comentarios escuchados en el mitin de Trump son una muestra de la indiferencia del expresidente hacia la comunidad latina. Biden aprovechó para criticar a Trump por lo que describió como una trayectoria llena de “egoísmo y avaricia”, y lo acusó de priorizar los intereses de los “amigos multimillonarios” sobre las necesidades de los inmigrantes y minorías. Según el presidente, Trump no solo ignora, sino que a menudo demoniza a estas comunidades, calificándolas como “un veneno para la sangre de nuestro país”. Estas declaraciones resaltan una visión de Trump que Biden viene manifestando desde sus inicios en la política y que volvió a recalcar en el contexto de su actual campaña de reelección.

La defensa de Biden hacia Puerto Rico, así como su crítica a Trump, resonaron de inmediato en el ámbito político. El Partido Republicano, y en especial la campaña de Trump, respondió con rapidez y contundencia. En un acto de campaña en Allentown, Pensilvania, el expresidente Trump afirmó que Biden estaba “totalmente perdido” y que sus palabras fueron “terribles”. Durante este evento, en una comunidad de mayoría latina, Trump reafirmó su compromiso con el sector hispano, describiéndose como un defensor de sus valores y un aliado que no los ve como un “sector marginal”.

Además de Trump, varios líderes republicanos se unieron al rechazo de las declaraciones de Biden. El senador Marco Rubio, de Florida, quien ha sido un defensor abierto de la candidatura de Trump en las elecciones de 2024, exigió una disculpa pública del presidente. Rubio, de origen cubano, defendió a los votantes latinos que apoyan a Trump, afirmando que no son “basura”, sino “patriotas” que valoran y respetan a Estados Unidos. El comentario de Rubio reflejó la frustración de una parte de la comunidad latina que considera que las declaraciones de Biden reflejan un desprecio hacia sus puntos de vista y sus elecciones políticas.

En respuesta a la presión pública y al rechazo de varios sectores, Biden recurrió a su cuenta en X (anteriormente Twitter) para aclarar sus palabras. En su publicación, afirmó que sus comentarios estaban dirigidos a la “retórica de odio” exhibida en el evento de Trump y no a los seguidores del expresidente en general. Biden expresó que esta “retórica basura” no representa los valores de inclusión y respeto que él dice defender para el país, en particular en un momento en el que el debate sobre inmigración y racismo está a la orden del día en Estados Unidos. La aclaración no fue suficiente para aplacar la indignación de los republicanos, quienes continuaron acusando al presidente de dividir al país y de fomentar una narrativa de desprecio hacia millones de votantes.

Este enfrentamiento subraya la sensibilidad política de temas como el racismo, la inmigración y la igualdad en el país. El hecho de que Trump realizara su respuesta en Allentown, un área de mayoría hispana, no es coincidencia, ya que su equipo de campaña ha intensificado los esfuerzos para captar el voto latino. La comunidad hispana representa un segmento crucial para las elecciones de 2024, y ambos candidatos están haciendo todo lo posible para consolidar su apoyo en este sector.

Por su parte, Biden, quien durante su presidencia ha buscado mantener una postura de apoyo hacia las minorías y ha promovido políticas inclusivas, sabe que sus palabras no solo deben respaldar a sus votantes, sino también contrarrestar la influencia que Trump tiene en algunas comunidades latinas. Los comentarios de Biden en defensa de Puerto Rico pueden interpretarse como una reafirmación de su compromiso con la inclusión y la igualdad. Sin embargo, el incidente resalta también los desafíos que enfrenta su campaña en un contexto donde cada palabra puede ser motivo de crítica y una oportunidad para que sus opositores lo ataquen.

La batalla por el voto latino promete ser intensa, y las recientes declaraciones de ambos candidatos subrayan que ninguna estrategia es demasiado agresiva en la lucha por conquistar el apoyo de este sector clave. Si bien Biden se presenta como un defensor de los valores progresistas, su rival, Trump, se posiciona como el candidato que respalda las tradiciones y valores estadounidenses, apelando a un grupo de latinos que valoran el patriotismo y el conservadurismo. En este contexto, las declaraciones de Biden podrían consolidar su apoyo en algunos sectores, pero también intensificar la desaprobación en otros.