El mundo del entretenimiento está de luto tras el anuncio de la muerte de Dame Maggie Smith, una de las actrices más emblemáticas del Reino Unido, quien falleció a los 89 años. Su partida deja un vacío en la industria cinematográfica y teatral, donde su carrera de más de seis décadas dejó huella en generaciones de espectadores y actores. El fallecimiento fue confirmado por sus hijos en un comunicado emitido por su publicista, Claire Dobbs.
“Con gran tristeza, anunciamos la muerte de nuestra madre, Dame Maggie Smith. Falleció pacíficamente en el hospital esta mañana del 27 de septiembre, rodeada de sus amigos y familiares cercanos. Deja a dos hijos y cinco nietos, quienes están profundamente afectados por su partida”, señaló el comunicado.
Nacida en 1934 en Ilford, Londres, Smith inició su carrera actoral en los teatros de Oxford tras asistir a la Oxford Playhouse School, donde debutó en 1952 con “Twelfth Night”. Sin embargo, su verdadero ascenso a la fama comenzó cuando actuó junto a Laurence Olivier en la película Otelo (1965), lo que le valió un reconocimiento mundial.
Premios y distinciones
Su talento no pasó desapercibido, logrando ganar su primer Premio de la Academia en 1969 por su interpretación en The Prime of Miss Jean Brodie. A lo largo de los años, acumuló otros galardones, incluido un segundo Óscar en 1978 por California Suite, y varios BAFTA. Además, fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico en 1990.
Una segunda fama
Aunque a lo largo de su vida recibió múltiples premios, en sus últimos años alcanzó un nivel de fama aún mayor gracias a su participación en la saga de Harry Potter, donde interpretó a la profesora Minerva McGonagall, y en la serie Downton Abbey, donde fue aclamada por su papel como Violet Crawley. Smith se convirtió en un referente del cine y la televisión moderna, admirada por su versatilidad y su inigualable presencia en pantalla.
A pesar de su avanzada edad, Smith continuó actuando y siendo una figura de relevancia en la cultura británica. Siempre se mostró humilde ante los premios y distinciones, destacando que su longevidad en la actuación era una suerte más que un mérito.
Un legado imborrable
Más allá de sus logros profesionales, Dame Maggie Smith fue reconocida como un ejemplo a seguir por su resistencia, talento y humildad. La actriz se mantuvo activa hasta sus últimos años, y aunque el mundo del entretenimiento extrañará su presencia, su legado vivirá en las generaciones futuras que se inspirarán en sus interpretaciones inolvidables.
Smith estuvo casada dos veces y le sobreviven sus dos hijos, ambos actores: Chris Larkin y Toby Stephens, quienes continúan el legado artístico de su madre.